«¡Conseguimos crear la web nosotros mismos!». Pero ¿por qué la independencia a La Palma?
Una decisión práctica fue la que nos llevó a la isla. Cuando terminamos la selectividad, queríamos concedernos un pequeño descanso. España era nuestro destino favorito. Mientras buscábamos la casa de vacaciones adecuada, una que no se nos saliera de presupuesto, dimos con La Palma. Allí encontramos la casa de vacaciones más barata que cumplía todos los requisitos. La reservamos y pronto comenzó una etapa en nuestras vidas de lo más bonita: dos meses en una isla muy soleada.
Nos recorrimos la isla en un coche alquilado. Descubrimos rincones únicos, playas preciosas y paisajes fascinantes, conocimos a gente abierta y maravillosa y probamos las delicias de una rica cocina.
Pronto nos dimos cuenta de que La Palma era una isla muy especial. Cada día que pasaba, más nos enamoraba esa pequeña isla situada en medio del Atlántico.
La idea surgió a consecuencia de ciertas experiencias que vivimos en la isla cuando buscamos actividades de ocio. En concreto de cuando intentamos encontrar una excursión de pesca en la isla. Al final encontramos un folleto, pero no había forma de realizar la reserva, así que fuimos a la dirección que aparecía en el folleto. Llegamos a un garaje que se encontraba en medio de la ciudad. No se veía el puerto y parecía más bien un taller que la oficina de un organizador de excursiones de pesca. Aun así, y a pesar de la búsqueda casi fallida, vivimos una maravillosa experiencia… y nació nuestra idea.
De vuelta a Alemania, comenzamos con la planificación y elaboración de un plan de negocio. Una vez superado este obstáculo, pasamos a la planificación detallada y a la creación de la web. Por desgracia, todo parecía más fácil de lo que realmente sería. Después de muchas visitas y llamadas de teléfono a desarrolladores web, constatamos que la web que nos habíamos imaginado se nos salía bastante de presupuesto.
Decidimos recurrir a la creatividad y crear la web por nosotros mismos. En el salón de nuestro piso de dos habitaciones creamos un espacio de trabajo. Ya estábamos listos para empezar. Poco después, nos dimos cuenta de que nuestro proyecto necesitaba mucha dedicación. Y, puesto que ambos trabajábamos a jornada completa, solo podíamos invertir tiempo en la web después del trabajo. A menudo eso implicaba trabajar hasta altas horas de la noche. Pero la idea de que lo hacíamos era para nosotros nos ayudó a mantener la ilusión y el entusiasmo.
Después de incontables horas, de aprender nuevas técnicas, leer textos legales, recibir ayuda de algún que otro desarrollador y vivir momentos de angustia y emoción, conseguimos terminar a tiempo. ¡Y por fin lanzamos nuestra pagina web!